En el proceso productivo de las empresas, las mermas son las pérdidas que impactan al inventario, cuando el producto final ya no es apto para la venta (ejemplo: se dañan durante el transporte) o en la cadena de producción se dañan las materias primas. A diferencia de un desperdicio, la merma no puede ser reintegrada o reutilizada y representa una pérdida directa, sin embargo, dependiendo el origen de la merma existen diferentes tipos de mermas.
¿Qué es una Merma?
Se le llama merma, cuando existen perdidas (inevitables o no planificadas) en el proceso productivo que afectan las existencias en el inventario de productos terminados, suceden por diversas causas, pero no están relacionadas con la venta directa.
La merma se detecta cuando existe una discrepancia entre el inventario (lo que se tiene en los libros contables) y el producto final, es decir, cuando en el sistema se arroja que existen 10 cajas de fresas disponibles para venta, pero al ir al almacén, se descubre que 3 de ellas presentan moho y están caducadas, se dice que la merma fue de esas 3 cajas que ya no se pueden vender o reutilizar, pero que representaron un gasto para la empresa (se suman desde el cultivo hasta el transporte y el envase), que ahora debe absorberse como una perdida.
¿Cuál es la diferencia entre merma y desperdicio?
La merma se reporta como una pérdida en los inventarios (por causas naturales o accidentales), ya que la empresa realizó un gasto que no será recuperado con la venta del producto final. El desperdicio es un sobrante generado en el proceso productivo que no es parte del producto final, y que además puede ser usar en otros productos o se puede reintegrar a la cadena productiva.
Merma y desperdicio ejemplos
En una fábrica de jugos, si durante el transporte de naranjas se dañan varias piezas y ya no pueden aprovecharse, eso se considera merma porque representa una pérdida directa del inventario; en cambio, al exprimir las naranjas, las cáscaras y semillas que quedan son desperdicio, pues son residuos del proceso que no forman parte del jugo terminado, aunque podrían reutilizarse como composta o alimento para ganado.
¿Cómo se divide la merma?
Los tipos de mermas se clasifican en dos grupos, en esta división se busca establecer lo que para fines contables se considera una merma normal y una merma anormal que tiene mayor impacto en los costos de producción y que puede ser prevenida.
Merma normal:
- Ocurre de manera natural o inherente al proceso productivo, de almacenamiento o transporte.
- Usualmente se considera un costo operativo normal.
- Ejemplos: evaporación de líquidos en una fábrica de jugos, pérdida de peso en frutas por deshidratación, quiebres mínimos durante el traslado.
Cuando hay excedentes de inventarios, el producto que no logre venderse se convertirá en una merma.
Merma anormal:
- Es la pérdida que excede lo esperado o razonable, generada por errores, accidentes, robos, mal almacenamiento o negligencia.
- Generalmente, se registra como pérdida y puede afectar la parte financiera.
- Ejemplos: jugo derramado por falla en la máquina, productos caducados por mala rotación de inventario, robo de mercancía.
¿Cuáles son los 5 tipos de merma que existen?
Los cinco tipos de merma que existen están clasificados en gestión de inventarios y logística, de acuerdo al origen de la merma y son los siguientes: merma por desperdicio, merma por obsolescencia, merma por caducidad, merma por daño y merma por robo.
Merma por desperdicio
Es cuando existe una pérdida de materia prima o producto que ocurre durante el proceso normal de producción, manipulación o servicio, cuando parte de los insumos no se transforma en producto terminado o no puede ser aprovechada para su venta. Este tipo de merma se considera inherente a la operación, ya que proviene de residuos inevitables —como recortes, restos o sobrantes— o de errores humanos y técnicos que generan sobrantes no utilizables.
Ejemplo: en una panadería , de 100 kg de harina usada en la producción, 8 kg se pierden como desperdicio al quedar en mesas, recipientes o por panes quemados; esto equivale a un 8% de merma y un costo perdido de $160 si el kilo cuesta $20.
Merma por Obsolescencia
Es la pérdida de inventario que se produce cuando los productos dejan de ser útiles o comercializables debido a cambios en la tecnología, el diseño, las normas de calidad o las preferencias del mercado, volviéndose anticuados o incompatibles con las demandas actuales. Este tipo de merma refleja una reducción de valor por factores externos o internos que hacen que el bien pierda su utilidad antes de ser vendido.
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Ejemplo: una empresa que fabrica computadoras almacena placas madre de un modelo específico. Tras seis meses, surge un nuevo modelo más eficiente y compatible con los últimos procesadores, por lo que las placas antiguas ya no se pueden vender. Esa pérdida de valor se considera merma por obsolescencia, porque los productos dejaron de ser útiles o demandados antes de su venta.
Merma por caducidad
Ocurre cuando los productos alcanzan o superan su fecha de vencimiento y, por razones de seguridad, calidad o normativa, ya no pueden venderse ni consumirse. Este tipo de merma refleja la imposibilidad de aprovechar los bienes dentro del tiempo útil establecido, generando una reducción directa del inventario disponible.
Ejemplo: una fábrica de productos lácteos, se producen yogures con una fecha de caducidad de 15 días. Si algunos lotes permanecen en bodega más tiempo del permitido y ya no pueden venderse, esa pérdida se considera merma por caducidad, ya que los productos dejaron de ser aptos para el consumo antes de ser comercializados.
Merma por daño
Se produce cuando los productos se deterioran física o funcionalmente durante el manejo, transporte, almacenamiento o producción, de manera que ya no pueden venderse ni utilizarse. Este tipo de merma refleja la reducción de la cantidad de inventario disponible por accidentes, fallas en el equipo o manipulación inadecuada.
Ejemplo: En una planta de vidrio industrial, varias botellas se rompen durante el transporte desde la línea de producción hasta el almacén. Estas botellas dañadas representan merma por rotura o daño, ya que no pueden venderse ni utilizarse, generando una pérdida directa del inventario.
