Compras un teléfono, justo un año después sale una nueva versión y aunque tu teléfono funciona perfectamente, comienza a ser «obsoleto». O una TV de años de repente falla y la causa es que ya ha sido usada un número determinado de horas. Estos son ejemplos de obsolescencia programada, una de las principales causas de la basura electrónica, donde el lema es «comprar, tirar y volver a comprar» pero si no se hace adecuadamente, también puede afectar la seguridad de tu empresa. Sigue leyendo para aprender como evitarlo.
¿Qué es la obsolescencia programada?
La obsolescencia programada es una estrategia donde, desde el diseño del producto, se acorta el tiempo de vida útil que tendrá y las refacciones disponibles de sus componentes, dificultando las reparaciones, o incluso se limita la falta de soporte y actualizaciones de software. El resultado es que los dispositivos se vuelven obsoletos más rápidamente de lo que deberían, lo que lleva a la compra de nuevos productos con frecuencia.
10 ejemplos de obsolescencia programada o percibida
- Teléfonos móviles: Fabricantes lanzan modelos nuevos y se descontinuan actualizaciones de software para los antiguos.
- Impresoras: Programadas para dejar de funcionar después de cierto número de impresiones.
- Electrodomésticos: Diseñados para fallar después de cierto período de tiempo y haciendo que las refacciones sean más caras para que se decida por comprar uno nuevo.
- Baterías de dispositivos electrónicos: Tienen vida útil limitada, obligando al reemplazo.
- Bombillas eléctricas: Algunas programadas para fallar tras cierto número de horas.
- Software: Actualizaciones incompatibles con hardware viejo, impulsando compra de nuevas versiones.
- Moda: Prendas diseñadas para ser desechadas rápidamente con cambios de tendencia.
- Automóviles: Componentes diseñados con vida útil limitada o costosos de reparar, para considerar la compra de nuevos modelos.
- Electrónica de consumo: Falta de actualizaciones o soporte vuelve obsoletos a los dispositivos.
- Electrodomésticos de cocina: Partes diseñadas para desgastarse rápidamente y se vean obsoletas en comparación con los nuevos modelos.
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Tipos de obsolescencia programada o percibida
Obsolescencia percibida: cuando sacan al mercado una nueva versión de un producto, aunque tenga muy ligeros cambios respecto a sus versiones anteriores, con el propósito de hacer sentir a sus usuarios que se están quedando obsoletos y deben comprar la nueva versión.
Ejemplo: lanzamientos de smartphones año con año.
Obsolescencia programada: cuando las partes de un producto están diseñadas para funcionar un determinado número de horas o veces antes de fallar, y las refacciones no están disponibles o se venden a un precio tan elevado, que se prefiriere comprar la nueva versión del producto.
Ejemplo: las pantallas de TV que funcionan cerca de 6 mil horas antes de fallar.
¿Cómo afecta la obsolescencia programada?
De acuerdo al Gobierno de México, cada persona genera al año 8.2 kilogramos de basura electrónica, considerando que somos 120 millones de personas en México, esto sería suficiente para llenar el Estadio Azteca. Esto convierte a México en el tercer generador de chatarra electrónica más grande del mundo.
Impacto en el Medio Ambiente:
Genera una mayor cantidad de basura electrónica, contribuyendo al problema global de la contaminación ambiental. Además la presencia de oro y cobre en los dispositivos electrónicos, puede dañar el proceso de reciclaje.
Riesgos de seguridad de datos:
Cuando un dispositivo llega al final de su vida útil, las empresas o personas buscan deshacerse del mismo, ya sea vendiéndolo, regalándolo o reciclándolo. Sin embargo, si no se toman precauciones adecuadas, los datos almacenados en estos dispositivos pueden quedar expuestos.
¿Cómo desechar dispositivos obsoletos sin poner en riesgo la seguridad de la empresa?
- Eliminación segura de datos: formatea el equipo y de ser necesario, usa herramientas de borrado confiables para garantizar que los datos se eliminen de manera irrecuperable.
- Reciclaje Responsable: elija un proveedor de destrucción en sitio, para garantizar que sus datos no podrán ser recuperados, además, gestionará los residuos para enviarlos a plantas de reciclaje especializadas y contribuir a la economía circular.
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